jueves, 12 de noviembre de 2009
alimentacion de loros agapornis
Alimentación: la base de la alimentación será una mezcla de semillas y pipas. En la mezcla de semillas tendremos alpiste (40%), mijo (30%), algo de cañamón, avena. Yo le añado a la mezcla de semillas para periquitos una buena porción de alpiste. También hay que añadirle pasta de cría, calcio y arena para la digestión de las semillas. Siempre que se pueda hay que ofrecerles vegetales, como acelga, lechuga, espinaca, manzana, pera, naranja, higos chumbos, uvas, zanahorias. Les encantan las semillas germinadas y las ingieren ávidamente, en especial en la época de cría. Basándome en mi experiencia puedo decir que los resultados de cría mejoran si se les dan germinados, pues los pollos crecen más rápidamente y se desarrollan mejor, además salen más robustos del nido.
loros agapornis y sus crias
Descripción: Tienen un tamaño de unos 15 centímetros. Tengo ejemplares de coloraciones: ancestral, diluido, portador de panaché y azules.
Cría: La hembra lleva el material al nido. Hay que proporcionarles ramas de palmera, de sauce, de olmo, de bambú, de frutales y papiros para que acomoden el cajón-nido que se les pone. Éste tiene unas medidas de 20 x 20 cm de base x 25 cm de altura. Las parejas formadas por fischer x roseicollis (o personata x roseicollis) criarán sin mayores problemas, pero, según se especifica en la literatura especializada, las crías que salen de tal cruce son estériles y no se pueden utilizar como fines reproductivos. Difieren de un agapornis normal en que la mejilla rosa del roseicollis está manchada de negro. En teoría aunque pongan huevos o pisen a sus parejas, no es posible que críen. Las parejas fischer x personata son viables y sus descendientes sí son fértiles, no obstante, hay que evitar este tipo de cruces para intentar mantener puras las diferentes especies, pues pese a que los fischer y los personata son 2 subespecies dentro de la misma especie (hay confusión con esto, pues hay quien afirma que son dos especies distintas: Agapornis fischeri y Agapornis personata, y hay quien afirma que son dos subespecies de la misma especie: Agapornis personata fischeri y Agapornis personata personata), los cruces dan pájaros que son una media entre las dos, se asemejan a fischer, pero con la cabeza un poco más negra, aunque depende mucho del pollo, pues yo he criado con parejas formadas por un fischer y un personata y había pollos que eran indistinguibles de un fischer normal y otros que tenían la cabeza notablemente más oscura que los fischer. No obstante, lo dice un pecador, no hay que realizar este tipo de cruces, y, de salir pollos hibridados, no hay que utilizarlos para la reproducción. Hacen un nido semiabovedado, muy relleno con hojas y otros materiales, y la inspección normalmente se puede realizar sin demasiados problemas. Mantengo a todas las parejas de agapornis criando en colonia juntas, una vez establecidas las parejas por especies (lo reitero: hay que evitar siempre los hibridamientos entre especies) Lo mejor sería separar cada especie a una pajarera, pero por falta de espacio me es imposible. Así pues, lo que he hecho durante el 2004 ha sido establecer las parejas de cría fuera de la pajarera, manteniéndolos separados por especies en grandes jaulones (Varias aves de la misma especie, así se evita en la medida de lo posible las incompatibilidades entre aves y a las aves se les da a elegir un compañero que sea de su misma especie). Una vez que la pareja había quedado establecida (criando una vez en el jaulón) procedía a soltarla en la pajarera. No he tenido todavía ningún problema de hibridamiento siguiendo este método, y las parejas resultantes están criando polluelos sin problemas. Las crías de los A. fischeri tienen la piel de un tono mucho más rojizo que las otras especies de agapornis, por lo que puede haber problema si pasamos algún pollo de Fischer a un nido de roseicollis, cuyos pollos son más claros (al utilizarlos como nodrizas si hay algún problema en la pareja original), pues los roseicollis no parecen reconocer los pollos de fischeri.
guacamayo jacinto
Guacamayo Jacinto: Es una especie altamente recomendable como mascota si se soportan los ruidos y destrozos. Los guacamayos jacintos son probablemente los más cariñosos de los guacamayos. Su comportamiento desde este punto de vista es excepcional. Son terriblemente afectivos, juguetones, divertidos y a la ver tiernos. A pesar de su poderosísimo pico, son capaces de jugar con los dedos o las orejas del dueño con una suavidad que no se pide a la mayor parte de las especies de loros. Diferentes son las cosas cuando agarran algo duro como los botones de la camisa, el reloj, pulseras, etc. Todas estas cosas son partidas irremediablemente en cuestión de segundos. En cuanto al nivel de ruido es muy alto y aunque manteniendo uno solo como mascota suelen ser bastante silenciosos, cuando gritan hay que estar preparados para soportarlo.
la guacamaya bandera
Guacamayo Escarlata o Bandera: Esta especie no suele estar recomendada como mascota. En líneas generales el guacamayo escarlata no es una buena mascota. Se trata de un ave magnífica por su colorido y su larguísima cola, pero su comportamiento no es del todo adecuado. El principal problema de estos guacamayos es que parecen no darse cuenta de la fuerza que tienen en el pico. Esto hace que cuando estamos jugando con uno de estos papagayos, de pronto seamos picados realmente fuerte y de manera muy dolorosa sin absolutamente ninguna razón para ello. Simplemente es como si no se dieran cuenta. En cuanto a su capacidad para hablar es limitada pero suficiente. Es normal que estos guacamayos alcancen vocabularios de entre 20 y 30 palabras, lo que no es un récord, pero no está mal para la mayoría de la gente.
Esta especie se incluye en la categoría “Vulnerable” en el Libro Rojo de la Fauna Venezolana, por causas como reducción de su hábitat y comercialización como mascota.
Aunque presenta una amplia distribución que abarca desde México hasta Brasil, su densidad es muy variable y ha disminuido ostensiblemente en los últimos años, considerándose extinta en El Salvador. Probablemente, es el psitácido neotropical más conocido, factor que, aunado a su delicada condición poblacional, incide en su incorporación como especie emblemática.
la guacamaya roja de alas verdes
Guacamayo de Alas Verdes: Es una especie recomendada como mascota si se soportan el ruido y los destrozos.En líneas generales el guacamayo rojo de alas verdes es una buena mascota, al menos en lo que a su carácter se refiere. A la hora de elegirlo, hay que tener en cuenta que los gritos pueden ser muy altos y que su pico es capaz de romper todo tipo de muebles y otras cosas de la casa. Por lo demás, es un buen pájaro. En cuanto a su capacidad para hablar es limitada pero suficiente. Es normal que estos guacamayos alcancen vocabularios de entre 20 y 30 palabras, lo que no es un récord, pero no está mal para la mayoría de la gente.
La guacamaya roja vive en bosques de lluvia no perturbados, se alimenta de frutos, nueces, flores y néctar. A veces se alimenta de fruta verde y de nueces que otros animales no consumen. También consumen arcilla de algunos bancos ribereños. Nadie esta seguro de por que hacen eso, pero la arcilla parece ser importante para ellos, ya que se arriesgan a ser capturados por felinos silvestres y otros depredadores cuando se posan en el suelo para consumirla.
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